sábado, 26 de diciembre de 2020

He estado pasando a word los sueños de 2020, como los tengo anotados en tableta, hojas sueltas y en cuadernos regados, tras estos meses de estar enfocada en los de años anteriores, me di a la tarea de localizarlos y aprovechando, emprendí otra búsqueda de sueños de años pasados,  y sí, descubrí más entre páginas de libros, de tal manera que me siento de nuevo rebasada. 

Además, apenas reparo en que, del primer blog que cubre el diario de sueños de 90 al 92,  no pasé a word todo su contenido, con eso de que abrí en seguida otro blog para insertar los sueños del diario del 93-96 y luego Zona Libre para cubrir los de 2007 en adelante, así que estoy de nuevo en el mismo punto. Ignoro si esta libreta electrónica prestada tenga, como en excel, una opción para insertar hojas, en este caso serían entradas y colocar los sueños en orden cronológico, lo cual ayudaría mucho. 

Afuera, junto al lavadero, tengo cajas de libros escolares y libretas (no hay mucho espacio),  no creo que hayan ahí entre sus hojas, sueños de ciertos años, fueron años algo agitados, ya lo iré viendo conforme marche esto. Mientras tanto, mi deseo de subir los sueños de 2020 en este blog será postergado. No he corregido mis cuentos, y creo que necesitan también tiempo y trabajo, mucho trabajo. No abandono este blog, es trabajo en proceso, de búsqueda, transcripción, corrección de estilo, ilustración y otras cosillas más que me tomarán tiempo. Considero que si ya me he llevado años en esto por gusto y necesidad, unos meses más, si se me permiten, no serán nada, y es lo mejor para que ganen los textos. 

Por último, a falta de un diario de japonesita (registrar los sueños en tableta me parece algo tan frío, no me convence), me quisiera regalar la confección de una libreta, para ya no tener este relajito de pesquisas.



sábado, 28 de noviembre de 2020

 

Sueño del lunes 25 de noviembre de 2019.

En la ciudad hay una propiedad en donde vive gente al servicio del dueño (a). Destaca un hombre que es muy servicial y leal. La propiedad es extensa y tiene varias entradas. Trabajan también personas, entre ellas una mujer, que son todo lo contrario a aquél, y sólo traman cómo robarle al jefe(a). Matan a alguien, y la mujer se zafa del grupo, diciéndoles que ella no es una asesina como ellos, toma un taxi y a bordo hay otros 3 pasajeros. Un hombre del grupo con pistola en mano, situado atrás del taxi alcanza a dispararle. El trabajador leal, un día escucha que uno del grupo cuenta que cuando iba al rancho del jefe (a), le parecía largo el camino y fácil de perderse, y que no estaba nada lindo. A lo que el trabajador le exclama a otro (en el sueño soy yo), ¡mienten!, es muy lindo y no está tan lejos, tú puedes ver el mar desde lo alto, no es como ellos dice. ¡Mienten!

 

 

Sueño del domingo 3 de noviembre de 2019

Por lo visto estábamos en Tampico. Un taxista me dijo que se había descompuesto el vehículo y ya no podíamos seguir, para ejemplificarlo movió una palanca reclinando mi respaldo, quedé acostada con mis piernas en alto.

En Álamo, la familia estaba esperando la llegada de alguien, y se habían esmerado en el arreglo. Le pregunté a J por qué tiraron los zapatos inservibles en la hierba y no en la basura.

En un coche una muchacha y su padre y otra muchacha y su madre emprenderían juntos un viaje; las muchachas eran pareja, y no les importaba mucho si el padre y la madre de la otra iban a empatizar, ellas solo querían estar juntas en el viaje.

 

 

Sueño del sábado 2 de noviembre de 2019.

En una casa ajena, con una amiga. Hay tres muebles grandes en la sala, y pongo una película pirata. Luego llega una pareja, me imagino que es el hijo del propietario con su novia o al revés, lo cierto es que ocuparon otro mueble sin dar muestras de que les molestara el ruido de la película, que es tan chafa que se cicla y tengo que reiniciarla. La pareja se va, y el perrito que está en el otro mueble juega con mi ropa y lo bajo del mueble.

Dos mujeres reciben tratamiento capilar, regalo de una de ellas, y la otra lo agradece; sus melenas son largas y de un rubio plateado, muy lindas.

 

Sueño de un domingo de octubre (previo a Todos Santos) de 2019.

Con sorpresa, grata sorpresa, me entero que X, una amiga de años, va a recibir un homenaje por su obra literaria. Estamos entre la multitud en una calle cerrada (no sé si de Xalapa o de Álamo) y veo a X de lejos. Le pregunto a Malena qué obra, y en ese momento un presentador nombra los títulos y entre la gente comienzan a mostrarse los libros. Malena me enseña el libro que a ella le gusta, y es uno infantil, en su portada hay un pollo, un sol, y lo que impera es un hermoso y brillante color amarillo, mi hermana abre el libro y me enseña el texto que más le gusta, es el de ¡Ay!, ¡ay!, ¡hay!, ¡hay!. Tengo que estar en el trabajo entre 8 o 9 de la mañana. Veo entre la gente a I, ella ha simpatizado con la obra y la autora, pero ha conocido a una señora que no le ha agradado y me la señala, le digo que es su hermana, y que así ha sido con X casi siempre. Luego de irse I, no sé si quedarme, quiero hablar con X, preguntarle en qué momento ha escrito, y veo a otras compañeras, entre ellas P (una compañera de otro departamento). No es sino más tarde que X y yo platicamos, en el cuarto de la casa de mi mamá, y me cuenta que todo fue rápido, casi cuando yo estaba entre Tampico y Xalapa. Le aceptaron un libro, luego una editorial le publicó otro y así. Por mi parte, me sigo preguntando por qué no lo supe en todos esos años.

¡Hay, ay, la lluvia!

miércoles, 18 de noviembre de 2020

 

Sueño del  lunes  9 de septiembre de 2019

Era mi centro de trabajo y X estaba como director. Quienes lo habíamos ya tenido como jefe, sabíamos que tenía un lado oscuro y corrupto, y en esta ocasión había espíritus que actuaban con él a su favor. Él había citado a una reunión a integrantes de varias subdirecciones, pero algunos de nosotros creíamos que en realidad tramaba algo, y era cierto, iba a incendiar el salón y cerrar las puertas. Cuando fuimos al desayuno, una compañera dijo que teníamos que irnos si queríamos vivir, que era de vida o muerte salir ya de ahí, y aprovechamos para salir. (Aquí me despertaron. Quise retomar el sueño pero derivó en otra cosa, ya no era mi centro de trabajo, era otro lugar, y en ese momento crucial en que tenía que escapar supe que JC estaba ahí y comencé a buscarlo entre tanta gente).

Entré a clase de literatura, sólo eran 5 jóvenes alumnas, y el maestro -que también era autor- hablaba de un libro mientras ellas anotaban en el pizarrón algo. Él terminó y dije a una de las alumnas que yo cursaba quinto año de derecho y tenía que volver a mi salón, y en eso me emocionó ver que entraba Vicente Leñero, y me quedé, pero ya el grupo era más numeroso y ya no era Vicente Leñero al frente sino una actriz norteamericana muy linda con su bien hidratado cabello rubio y luces claras, protagonista de una serie de fantasmas, quien mandó a traer a sus 2 jóvenes colaboradores.

En el trabajo fui a tomar agua. Un par de compañeros me cedieron un vaso para tomar agua y preparar mi café.

 

Sueño del sábado 9 de agosto (no anoté el año)

Llegué a una cancha de futbol con gradas, pero antes había decidido por cuestiones del juego cortarme el antebrazo derecho, mi mano izquierda ejecutó con un cuchillo y no hubo reguero de sangre. Sólo apliqué fuerza. Pero resulta que tanto esfuerzo no fue necesario, así que volví a empatar el antebrazo, de tal modo que la carne pudiera de nuevo entretejerse. Lo que me preocupó fue cómo contárselo a mi mamá, así que fui al estadio, ahí la vi con los niños en las gradas.

martes, 17 de noviembre de 2020

 

Sueño del 3 de agosto de 2019. 

Subo la escalinata y me hago a la izquierda para que un joven pueda avanzar en el puente peatonal. Me detengo al ver que a la vuelta no hay más que precipicio. Qué vértigo. Por un lado hay una ventanilla abierta al público, y sólo puedo atravesar si me aferro de ella. Miro hacia abajo y veo que el piso es una encía y dientes. Luego Brend me dice, Sand pasa ya, veo entonces que sólo se trata de un efecto óptico, que no hay precipicio.

En una especie de cuartería de negocios, me alegra ver que a pesar del poco espacio en el pasillo y estacionamiento, nos podemos llevar en paz. Hay una camioneta con redilas de madera sin pintar que lleva y trae mercancía de un negocio, nosotros estamos en el segundo cuarto y es un negocio que tiene cristal y una cortina metálica.


 

Sueño del 1 de agosto (supongo que es del 2019)

Entre mucha gente vi a un grupo de alemanes, me acerqué para intentar hablar con uno. Se alegró de ver que alguien conociera su idioma. Luego ellos se concentraron para un evento.

Convivimos con un grupo de niños franceses que salieron a la calle a cantar y hacer demostraciones deportivas -había niños como de 6 años-, y le reproché a alguien que bien podía haberles advertido que en el rumbo que tomaban no había nada ni nadie por ahí.

En grupo en un lugar con música, se me ocurrió tararear una canción de disco y de pronto alguien me acompañó.

Mientras hablábamos, ella estaba embarrando algo si fuera masa de tamal, y luego le dijo a mi mamá que necesitaba clases de repostería de mi tía Tere. Tenía que estar a la par de mis hermanos y los demás.

 

Sueños del domingo 2 de junio de 2019

Compré un periódico, y en su sección cultural venía la imagen de 2 actores que habían llegado jóvenes a Estados Unidos. El artículo se refería quizá a su trayectoria y aportación. Me fui a buscar una cafetería para sentarme y leerlo a gusto.

Limpiando un cuarto. Pronto nos mudaríamos ahí y había mucho por hacer. Mientras no estuviera algo presentable no abriría la puerta que daba a la calle. Vi un ratoncito escabullirse tras un mueble, así que intenté encender la luz pero estaba rígido el interruptor por tanto cochambre. Hice una pausa en mi trabajo y fui a la casa de mamá, que era la de Tampico, ahí estaba todo en orden, excepto que alguien le había roto la tapa del excusado. Mi pareja me relevó mientras tomé mi descanso; cuando volví, el cuarto estaba un poco más limpio y me animé.

Le había prestado dinero a alguien y no me lo había devuelto. Pasé frente a un establecimiento y ahí lo vi acompañado, me vio pasar como si nada.

 

Sueño del lunes 29 de mayo de 2019 

Cuando la funcionaria terminó de hablar en un evento público, I se le acercó para marcarle inconsistencias en su discurso y la incoherencia entre su decir y hacer. La funcionaria se enojó.

Invité a unas compañeras en el jardín de la casa de mi abuelita. Preparé la comida en una estufa de carbón.  Cuando mis invitadas se marcharon, X llegó. Yo esperaba a otra persona, y fui desnuda tras las compañeras, pero vi a un hombre y regresé a la casa, X no podría entrar.


Nota: En la transcripción del sueño hay un último párrafo que no agregué aquí, considero que no lo transcribí bien. 

He estado pasando a word los sueños de 2020, como los tengo anotados en tableta, hojas sueltas y en cuadernos regados, tras estos meses de e...