martes, 8 de diciembre de 2009

En un restaurante, de pronto él entra acompañado con otros señores. Me sorprende verlo, ¡tantos años han pasado! Aun con kilos de más y rasgos algo endurecidos, sigue siendo atractivo. Para bien o para mal yo he cambiado también. Pasan por mi mesa; él me ve y saluda fríamente, y ocupa con sus acompañantes una mesa en el otro extremo. Es frustrante estar ahí sentada, bajo el mismo techo, cuando pasado y presente se contienen en una misma ola de emociones, que arriba en una playa distinta a la de él.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Un sueño de octubre

Estoy con mi familia, y de repente tocan a la puerta estrepitosamente. Con enojo, me asomo por la ventana. J. hablaba con policías. Que desalojemos la casa de inmediato es la orden, pero los vecinos ya habían sido avisados y nosotros no estabámos preparados. Desesperada, busqué una bolsa para llevar lo necesario (imagen de jugo de tomate para llevar). Fuimos a otro punto de la ciudad, que era también una colonia popular. Teníamos que cuidarnos de las pandillas. No había orden ya, cada quien se defendía como podía. Había guerra. Ninguna bomba. Sólo disparos. La gente hacinada en reservas, mientras que los adinerados permanecían en sus casas como si nada. Vi a ciertos sujetos celebrando en un coctel. Me dieron náuseas. Una joven quería pasar por una calle, se detuvo al ver pandilleros, otro joven pasó pero le quitaron su ropa; finalmente los vagos jugaron con ellos.
Entramos al salón de Banderas del Palacio.Nos iban a atender. Nos llamó la atención una tele de pantalla plana y grande, pero ya viejita, de esas que habían sacado al mercado hacía diez años, en el 2009.

lunes, 19 de octubre de 2009

Sueño del 15 de octubre de 2009

Podía olerse el peligro. Mi familia (gente desconocida)y yo estábamos en el cuarto de Xalapa. Sabíamos que el asesino era un hombre alto y fornido, y que se acompañaba de un niño como de unos 7 u 8 años. Ese niño era de nuestra familia, pero había algo en él indefinible que daba temor. Por eso, cuando vimos que el niño entró a la casa, mi tía, que tenía azúcar, se quedó ciega de la impresión. Fui a prevenir a mis primos, y éstos con estupefacción vieron que entraba el niño como si nada hubiere pasado. En el patio trasero, una imagen fugaz del hombre alto, y sangre en el piso.

sábado, 3 de octubre de 2009

ULTIMA SEMANA DE SEPTIEMBRE



En un lugar que desconozco, una niña y un niño: continuación de algo...








La imagen de una joven y hermosa Michelle Pfeiffer abarca todo un campo de futbol; a lo lejos, desde una loma, la propia Michelle, se contempla.




En un cuarto hay muchas mujeres. Una de ellas me dice que tome una bolsa de mandado y me forme, y le digo que no, gracias. Ella insiste y me da la bolsa, y yo se la vuelvo a regresar.






Caminamos frente a la casa de Fidela, en Álamo. Mi familia huye de algo. Temo por los niños. Hay un muelle negro y las aguas salpican a su alrededor.*








*El enfoque del sueño, se tiende de arriba hacia abajo.






lunes, 17 de agosto de 2009

Estoy en medio de una sala- parece casa de Mary, pero es de mi tía Soco, en Álamo-y platico con mi tía Soco y otra mujer. Como cualquier otro mueble, hay un inodoro junto a nosotras y, sin perder el hilo de la plática, me siento en él, defeco y bajo la palanca, sintiendo sólo hasta lo último cierto pudor, y observo que las mujeres permanecen como si nada. Es en mi tía, al pedirme que le ayude a buscar algo -contemplo un cubo con agua y objetos-, en quien advierto una mirada recriminatoria.

Un sueño de aproximadamente hace dos semanas

Soñé con X. Perdía su confianza.

domingo, 19 de julio de 2009

Quizá en una Casa de Cultura me encontraba cuando vino hacia mí. No la reconocí de inmediato, sino al presentarse. Me daba gusto verla pero ella frenando mis preguntas fue al grano. Dijo que en internet alguien se afanaba en desprestigiarla, y quería saber quién, porque estaban muchos intereses en juego. La observé. Todo en ella respiraba dinero, protección, altivez. No quedaba nada de aquella joven que solía mostrar entusiasmo ante un texto literario, ante una representación teatral. Recordé a su antigua pareja. Sabía que era ésta quien se encargaba de ponerla en su lugar, y por supuesto que no le iba a proporcionar ninguna información. Era algo que no me incumbía. Le dije que yo algún día había escrito sobre ella- cuando aún su sueño era la actuación-pero nada en su contra sino todo lo contrario. En eso nos interrumpieron varios jóvenes que cargaban columnas griegas de utilería; por lo que escuchamos, representarían por la noche una tragedia. Pero a ella ya no la movía nada de eso, y como de mí no obtendría nada, se fue.

lunes, 6 de julio de 2009

Sueño del viernes 3 de julio de 2009


Me desperté en la madrugada y lo primero que noté fue que estaba descorrida la cortina de la ventana. Cuando me acerqué al ventanal un hombre apareció de pronto del otro lado de las protecciones, y corriendo el cristal por la guía dijo un ¡uh, mamá!, y quedé paralizada del miedo.

lunes, 27 de abril de 2009



Nos avisaron de la filmación de una película de costosa producción y acudimos a una prueba antes del grito de acción. El lugar, un largo puente a manera de montaña rusa, y había tanta gente que nos abrimos paso con dificultad. Cuando estábamos a la mitad del puente anunciaron por altavoz que se pondría en marcha el tren bala, y hubo una exclamación general de asombro cuando el espectro del tren nos atravesó en un dos por tres. Eso era magia pura del cine.




X me invitó a su nuevo departamento. Era un señor departamento. Me perdí en sus cuartos y pasillos. En una decoración moderna y elegante, el blanco predominaba. Pero las puertas de los baños estaban llenas de excremento.

domingo, 19 de abril de 2009

En la oficina (salón de segundo de primaria; planta alta) había repartición de trabajo. Unas personas vigilaban nuestro desempeño. En los alrededores, en un parque donde había puestos de dulces y regalos, caminaba junto a alguien, platicábamos de las intrigas. Y es que arriba, todo era estresante.

Sueño del lunes 13 de abril de 2009

En casa de mi abuelita arrojé al patio arañitas verdes envueltas en papel.

lunes, 16 de marzo de 2009

Sueño del 9 de marzo de 2009





En un autobús veíamos cómo los habitantes de una pequeña comunidad portaban poderosas armas y disparaban desde los patios de sus casas. La furia en sus rostros y el color gris de pies a cabeza los homogeneizaba. Al principio disparaban al cielo y el ruido estruendoso no paraba. Cuando advirtieron nuestro paso por la carretera, nos convertimos en objeto de su ataque. Afortunadamente salimos ilesos.


En un salón de eventos a reventar me topé con A, quien amistosamente me ofreció algo. No pude sino pensar cómo reaccionaría si supiera lo que escribí sobre el asunto x; seguro que ni me hubiese dirigido la palabra.






Subíamos una pendiente huyendo de algo maligno. JC y Madame iban al frente. Hubo una explosión y los perdí de vista. Más adelante supe que se encontraban bien en otro lugar.

martes, 10 de marzo de 2009

Caminábamos rumbo a un ¿cementerio?, y nos detuvimos en una esquina panorámica. Mi papá se veía tranquilo, llevaba la mitad de una ¿fruta?, algo así como una papaya. Mi mamá contemplaba el paisaje. Proseguimos nuestro camino.

sábado, 7 de marzo de 2009


En casa de Tampico. Chucho, Malena, Bedil, Amaranta y yo teníamos que salir a equis lado. Nos turnamos el baño. Amaranta ya estaba lista. Tomé mi ropa y entré al baño azul. Desprendí dos uñas.




Tenía que escribir una síntesis de un libro. La noción repentina de que estudiaría psicología en los tres años siguientes, y mi temor, ¿tendría tiempo para eso y sobre todo, deseos? Sopesé y me dije sí, puedo y quiero.

viernes, 27 de febrero de 2009

De improviso me puse unas zapatillas -no suelo calzarlas-, y luego de un rato de caminar, me sentí bien con ellas.

lunes, 16 de febrero de 2009

Surgió algo y fui a tratar el asunto con una vendedora de almacén. De pronto recordé que había dejado a los niños en la otra tienda y salí corriendo a buscarlos.

domingo, 15 de febrero de 2009

[...]
Apretujados en un autobús. Platicaba con Martha Pérez. Toqué el timbre y el chofer fue frenando en una pendiente. A un costado de una acera vi una araña. Como la calle era estrecha y no podía bajar, el chofer fue nuevamente ascendiendo hasta darme espacio. Le dije a Juan Carlos que bajara conmigo.

jueves, 5 de febrero de 2009

No sé cómo llegué a casa de la amiga de una escritora. De que era su amiga apenas lo supe en cuanto comenzó a hablarme con entusiasmo de ella y sus proyectos literarios.Todo esto mientras recorríamos la casa. Quise entonces cambiar de tema, pues me parecía de mal gusto escuchar intimidades de alguien a sabiendas que no soy de su agrado, pero por otro lado, me decía que estaba ahí por algo y tenía que averiguarlo.

sábado, 17 de enero de 2009

En el patio de la casa de A., una amiga de infancia. Sus hermanas no son tan hospitalarias, y me siento fuera de lugar. Cuando llego a casa, Amaranta y Ale me dicen que volemos, y sin consultar con su mamá les aplico el líquido. Por experimentar, yo también lo hago, pero tuve miedo de salir de casa y a regañadientes les digo que nos mantengamos bajo techo mientras pasa el efecto. A J. le asustó vernos flotando.

He estado pasando a word los sueños de 2020, como los tengo anotados en tableta, hojas sueltas y en cuadernos regados, tras estos meses de e...