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Apretujados en un autobús. Platicaba con Martha Pérez. Toqué el timbre y el chofer fue frenando en una pendiente. A un costado de una acera vi una araña. Como la calle era estrecha y no podía bajar, el chofer fue nuevamente ascendiendo hasta darme espacio. Le dije a Juan Carlos que bajara conmigo.
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