En una reunión con Bita y otras mujeres. Se hablaba de todo, de niños, hombres, religión, negocios..., creo que íbamos por negocios nada más, y terminaron invitándonos a la otra reunión que se llevaba a cabo tras bambalinas. Una mujer nos condujo al patio trasero, y más allá, donde había por doquier invitados a la mesa; un cúmulo de familias que iban con sus galas de domingo, era claro que el motivo común era su religión, y ni la lluvia ni nada los hacían levantarse o retirarse del lugar ( una escena la vi desde la azotea de la casa de mi mamá, y cómo una lluvia fina caía sobre ellos). Una de las mujeres se me acercó, no le gustó nuestra presencia y nos lo hizo saber, y aunque no solté letal veneno, callada no me que
dé, y mejor tomamos otro camino.
* En un mercadito, a un niño se le cayó un librito deshojado, lo levanté y me le quedé viendo. Era un libro muy hermoso sobre las hojas,sus árboles y follaje. Le pregunté a la mamá si vendía el librito, y me dijo que sí, a tres pesos. Saqué unas monedas, pero eran de diez pesos y me eran extrañas. Le pregunté a la señora si eran válidas, y me dijo que no sabía pero que estaba bien, que ella la aceptaba. Mejor reuní monedas de un peso y le pagué.
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