Camino por una calle empedrada, a mi lado una mujer me pregunta si ya compré las flores, y le digo que sí, y se las muestro. Son flores moradas, y ella me dice como se llaman; las miro de nuevo y el nombre me parece muy extraño, ajeno a ellas. Luego, tomamos rumbos diferentes. Entro a un lugar donde se desarrolla una especie de mitin; hay una fila para llegar a una mesa directiva, titubeo para formarme, finalmente lo hago y para mi buena suerte, la fila marcha rápido. Cuando llego ante los directivos, me hacen cuestionamientos...
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