Sueño del lunes 12 de  marzo de 2018.

En un amplio plantel se subían y bajaban escalones, y adonde se mirara había una serie de salones y arboledas. Le dije a mi acompañante que ya había estado ahí, mi papá nos había traído años atrás, cuando era una niña.

Manejaba una camioneta y vi un par de billetes de 50 pesos tirados en la calle. Los colores blanco y magenta llamaron mi atención, pensé que quizá se había caído mi dinero, pero no, ahí en mi bolso estaba.

En un cuarto había restos de dulces y cacahuates. Tenía sueño, fui hasta mi cuarto y me acosté. En eso abrió la puerta el yerno de X. Me preguntó algo y respondí, sin levantarme; vi a través del ventanal que en el edificio de  enfrente, desde el barandal de un piso superior, X alzaba en brazos a una conocida, y me incorporé en la cama y le dije al yerno que viera lo que estaba haciendo su suegra, ¡una locura!, hasta que bajó a la muchacha me tranquilicé y volví a acostarme sin importarme que él estuviera observándome, una presencia inquietante sino tuviera tanto sueño.