Sueño del 16 de noviembre de 2015
Afuera hay una contribuyente que platica con una compañera, yo estoy hablando por teléfono público y sin querer las escucho de manera intermitente, cuelgo, veo a la contribuyente, quien quiere pagar, la dirijo al área de caja correspondiente, la dejo ahí contando su dinero, y yo me voy a mi lugar.
En un salón de clases sin revocar
que se parece mucho al que me tocó en segundo año en el colegio, ocupo uno de
los mesabancos de la última fila, mientras el maestro sostiene plática con los
alumnos. Sale a relucir que por mi intervención ellos obtuvieron un punto. Salgo
y me siento en la orilla del piso sin barandal, junto a un guayabo. Estoy
descansando cuando llega JC* y nos extrañamos de vernos. Por consejo del
maestro arrojo guayabas a los alumnos, algunas niñas del grupo se retiran.
*Ignoro si me refiero a un excompañero
de mi hermano o a JC.
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