lunes, 29 de junio de 2020

Sueño del domingo 22 de febrero de 2015.



En un salón de clases. Apoyo a la Lic. con el grupo. El salón es como el del colegio en la planta alta. Me aburro en un momento en que todos están entretenidos, y en la parte de atrás empiezo a hacer una tabla rítmica sujetándome del muro travesaño de concreto y siento que floto, que doy vueltas sujetándome con una gran presteza y elegancia que no me conocía, y me siento tan sorprendida y feliz que sigo con mis ejercicios y no me importa si me están viendo o no los demás.


Abajo, en otro salón, con la misma Lic., estoy esperando a que termine y salgo, pero con un vestido que por un lado se me mete y por el otro me queda rabón y ahí estoy tratando de bajármelo, para variar me observa la señora del aseo de mi trabajo, a quien no se le pasa el mínimo detalle, pues está en el baño de mujeres. Se me olvida algo, voy y regreso y me pasa lo mismo con la falda, esquivo a la señora del aseo que está mirando para otro lado. En la salida una mujer, no sé si es maestra, me dice que ojalá que cante algo algún día para la escuela, le digo que gracias y me doy la vuelta contenta y veo venir a una mujer contoneándose en un vestido blanco con vistas naranjas, pero no era una mujer, era una niña-mujer y pasos más allá me topé con una jovencita que usaba pantalones y blusa súper entallados, quien miraba a la jovencita del vestido con gran desafío, como todo una mujer fatal. Sonreí.

En la escuela secundaria federal 18 de marzo de Álamo, veo a una joven que no logro ubicar quién es, dónde trabaja, y a ella, creo, le pasa lo mismo, pero sabemos que nos conocemos, y la saludo, ella me alcanza y caminamos juntas. Trabajamos en el mismo edificio.

Con 2 compañeras, les cuento cómo una mujer luce arrobadora y me doy vuelta para ejemplificar imaginariamente y veo a un muchacho sumarse al grupo y mirarme con una sonrisa. Me apeno.

En un barrio, en el estacionamiento con 3 compañeros. A mí me tocó acostarme en

la banqueta, y les digo que voy a subirme porque si no me van a atropellar los coches que salen del edificio público a cada rato.

En una compu asignada, escucho canciones y escojo una imagen rítmica, era algo como bajo del mar.


Un actor de renombre y él, más viejito.


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